Poemas / Alberto Szpunberg
Del libro “El che amor”
SÁBADO TO NIGHT
Elegí la celda más última para tanto cansancio de andar es decir
puse en su puerta un fierro inmenso con nada
de malvón de madreselvas en flor de ventanita
taponé con telarañas las rendijas
con migas de pan todas las brechas
al gran silencio le cambiaba el pan y el agua
para que crezca señor y más callado
entonces me dije el corazón a cucha y ustedes
saluden las dos manos y al bolsillo
adiós dolor adiós dolor sensibleros del alma si te he visto
cuando de golpe mis vecinos arañaron inventaron
tormentas teléfonos ciclones
y estos enfurecidos buenos aires llevaban volvían
revolvían esas sílabas tan íntimas
con que ellos convocan al amor
PENDENCIERO
Era un viento fuerte de hombres y mujeres
que asolaba mi tierra hacía polvo
cosa de ver volar los tigres
oír los pájaros mugiendo
nadie sabía del amor adónde
detendrá sus carreras fantásticas
el loco del animal repartía pasiones
como quien dice puñaladas
y levantando las sábanas de los fantasmas
decidido a husmearles verles todo
hacía su política distribuía
sus guerrillas agitaba
EMPERRAMIENTO
Me matarán se llevarán algunos de mis pedazos más enloquecidos
estudiarán mis ojos cómo ven así de abiertos a la noche
mis manos cómo pudieron mis manos morir saludando tanto
mis pies cómo no huyeron con el tiempo de sobra que tenían
y volverán por mí por más pedazos por más y más destrozos
mi corazón entraba en un puño mi cabeza entre todos los hombres
era un buen muchacho le dirán a un montoncito de mis partes
pero ellos qué cómo cuándo, nunca sabrán, creo que nunca.
LIBERACIÓN
Como un río subterráneo para este país vale decir
pobres maneras que uno tiene de expresarse
a veces crujes como las hojas
en mis últimos poemas del otoño
entonces no era mentira aquello de que creces
y estiro los huesos le doy con todo al corazón
mientras tanto le digo a mi vecino
este tiempo es un incendio lento
la perra vida enloquece cuando vienen los calores
la rabia planta el oído contra el suelo
y habla de ríos duros ríos subterráneos
por si acaso fuerzas del orden mandan
cerrar la boca tapiar la patria
no vaya a ser cierto que calientan tus mareas
tus dulces movimientos van de levante entre los hombres
te metés a repartir a amasijar.
O MUERTE
Mis manos se mueven despiadadas como naciendo
son cosas de los días de lluvia
de estos diablos tiempos destemplados
acá la guerra sigue andando y encarnecidas
la muerte y la ternura como nunca
ya se hablan de corazón a corazón
sinceramente tuyo todo tuyo
ahora los de enfrente no sé qué miran
como si nunca hubiesen visto una de amor
caer agua mojada afuera es noche
la historia vuelve a repetirse.
BANDO
A ver ese fuego los que traen
la leña los residuos
rápido mis trozos de corazón
mis huesos para darles duro
a ver esos dónde están que convocaron huracanes
para hurgar la brecha bogar en sus barquitos
las cenizas empecinadas aporreadas relocas
a ver los quemados los ahogados
los inundados los desbordes
paso a mis grandes resuellos
que vienen degollando
vos, pedazo de amor, plantate acá.
EGEPÉ
Abajo aquí sus huesos sus fusiles
ese atadito de hombre
no sé la tierra cómo hace que se aguanta
los que avanzan sobre ella son las mejores noticias que nos llegan
de ustedes
denle, muertos de amor, sostengan que nacemos.